Todo lo que debió haber pasado pasó, y lo que no pasó es porque no debía haber pasado, entonces ya no importa lo que no importa, pero importa más lo que si importa.
Como dice mi sangre, a nosotros nos tocó cuidar el fuego.
Por el momento espero la revolución, epicentro México DF. ¿Porque? Pues si no es aquí en donde mas...
En esta era, la energía del planeta baja del cielo por la fuente del señor Ramírez Vázquez ante la mirada de un Tlaloc listo para despertar.
La última taquiza dicen mis camaradas, ante ellos lo único que puedo hacer es mantener la elegancia que demuestra un buen cantinero de bata blanca y corbata negra.
Sembremos muchos aguacates, para que nunca le falte a nuestros tacos.
Que se arme el desmadrito.
jueves, 16 de septiembre de 2010
Después de años, una revolución
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